miércoles, 28 de mayo de 2008

La alargada sombra de Esperanza Aguirre

Una pequeña reflexión acerca de una extraña coincidencia en TeleMadrid (también conocida como TeleEspe), controlada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien aparenta no meter cizaña en la crisis del PP:

- Lunes 19 de mayo. Gustavo de Arístegui lanza un órdago a la dirección del partido con una entrevista a Público. Por la noche concede una entrevista a Diario de la Noche en TeleMadrid.
- Lunes 26 de mayo. El eurodiputado popular Alejo Vidal Quadras presenta una buena ristra de enmiendas a la ponencia política del partido. Esa noche también le entrevista Ana Samboal en el mismo programa.
- Martes 27 de mayo. El diputado del Congreso Alejandro Ballesteros se une al grupo de "rebeldes" contra Rajoy tras cuestionar la gestión del partido en una rueda de prensa. Por la noche interviene como invitado en Diario de la noche

Vistas estas evidencias. ¿Soy el único que piensa que el entorno de Esperanza Aguirre (lideresa incluida) es quien se está cargando a Rajoy y encima a lo cobarde, sin dar la cara?

martes, 20 de mayo de 2008

Relato: Fritanga

El cuarto estaba presidido por una amplia cama de matrimonio escoltada en ambos flancos por dos armarios empotrados de pino. La única ventana apuntaba hacia el hortera rótulo de neón de la tasca de enfrente. Un olor a cebolla y a carne a la parrilla se colaba en la habitación los días impares, mientras que los pares la habitación tenía una ambientación a fritanga de pescado. Y es que aquella parte de la ciudad no era conocida precisamente por aparecer en la Guía Michelín.

Pedro depositó sobre la desvencijada moqueta un amasijo de metal oxidado que antaño pretendió ser un saxofón.

Había abandonado su pueblo natal, Aguilar de Campoo, huyendo de una vida color galleta para intentar abrirse camino en el mundo de la música. De eso hacía ya 23 años, que pasaba vagabundeando por Barcelona con su viejo instrumento.

Esa tarde había estado mendigando en los alrededores del Tibidabo, en busca de la caridad de los domingueros mientras les obsequiaba con cuatro notas mal cosidas. Pero no hubo suerte, lo que era habitual para Pedro. Ya se sabe, la pela es la pela. Daba igual que lo intentara en el Barrio Chino, en el Puerto Deportivo o en mitad de la Diagonal. Nadie le hacía caso.

Llevaba sin comer dos días y el olor que penetraba en el polvoriento cuartucho no hacía más que agrandarle por momentos la boca del estómago. Se consoló pensando que al menos tenía un sitio donde dormir.

Cinco años atrás evitó que Petra fuese atropellada en la calle Jaime Guillamet. Desde entonces ella le permitió quedarse gratis en el inmueble medio en ruinas y prácticamente deshabitado que tenía a modo de pensión.

Era el duodécimo día del mes, por lo que la esencia de la pescadilla frita rebotaba de pared a pared. Una idea invadió su cabeza, fritanga. Intentó olvidarlo para no acentuar más su calvario, pero no pudo. Una mezcla de desesperación y frustración recorrió su cuerpo varias veces de arriba abajo haciendo escala en el vientre. Bajó las escaleras a trompicones y salió a la calle. Ya no aguantaba más.

Un taxi atravesaba la calle a excesiva velocidad en dirección al mar. Pedro saltó a la calzada. Las gitanillas que jugaban en la acera emitieron al unísono un grito horrorizado.

Otros relatos:
La tarde de nuestro final
La cámara
Espacio
El gol de Abreu
La tronera, los dos tronos y el sueño
Una mañana como esa

lunes, 19 de mayo de 2008

El lastre de Rajoy

Decía Marco Tulio Cicerón que "la autoridad de los que enseñan perjudica a menudo a los que quieren aprender". Parte de la crisis aquel atraviesa actualmente el PP se puede explicar a través de la sabia sentencia del romano. Rajoy, en cuanto a su distinción dactilar en la línea sucesoria del aznarismo, parece no ser capaz de ver más allá de la doctrina de su mentor. No ha sido capaz de ganar dos elecciones ni de librarse del lastre, esa ala dura del partido, que le dejó Aznar y que difícilmente le permite mantenerse un poco más arriba de la línea de flotación.
Ahora que ese lastre se ha declarado abiertamente en rebeldía (véase San Gil, Aguirre, Mayor Oreja y sus órdagos desde algunos medios de comunicación concretos) si no se desprende o se impone a los disidentes ante un posible viraje hacia el centro, le será imposible llegar al congreso de su partido (en menos de un mes) en una situación que no sea tocado y hundido. La autoridad que en algunos sectores del PP se da al aznarismo (ya casi un despropósito a tenor de las intervenciones del ex presidente, y de gente de su entorno, desde que dejó La Moncloa), y que Rajoy permite y en ocasiones avala, puede acabar convirtiéndose en la sepultura política del PP.

domingo, 18 de mayo de 2008

¿Por qué apoyar a la tauromaquia?

He aquí una colaboración de Dani en el blog. Si alguno más os animáis a escribir algo, mandádmelo y lo pongo.
Breves razonamientos: ¿Por qué apoyamos la tauromaquia?

POR DANIEL DE MIGUEL
En primer lugar, y sin pretensiones de realizar un juicio sobre el valor de la Fiesta de los Toros, se debe empezar considerando su existencia en sí, teniendo en cuenta que ésta no surge como resultado de imposición alguna, sino de su propia raigambre popular. Se trata de una tradición ancestral, más antigua que nuestra propia patria. El toro, como símbolo nacional arraigado de la época íbera es símbolo de orgullo y admiración para todos los íberos.


El toro, caracterizado desde sus orígenes por su agresividad y rusticidad al medio, posee un importantísimo caudal genético y, lo más importante, es el gran protagonista de la Fiesta, el elemento que hace posible su existencia. Se trata de una de las más valiosas aportaciones españolas a la zootecnia mundial. La fiesta de los toros representa un patrimonio cultural para España de primer orden.

Este animal tan especial y único resulta de un cruce ancestral de razas o encastes hasta conseguir o buscar un animal desarrollado, armónico, bravo, encastado y en definitiva adecuado para su aptitud principal, que como su nombre indica es la lidia. Actualmente las únicas encargadas de preservar esta raza, además de las técnicas de mejora y conservación genética desarrolladas por veterinarios de la materia, son las ganaderías, que llevan a cabo un proceso de selección de sus animales para su crianza y ulterior venta a las ferias y plazas. Si desapareciese la tauromaquia, esta raza desaparecería.


Es importante dejar claro que la crianza del vacuno de lidia no es una actividad económica con arraigo posterior en el ámbito social, sino por el contrario, una manifestación originaria en torno a la cual se ha ido desarrollando una estructura económica, es decir, no hay creación de demanda, sino satisfacción de ésta. Se trataría pues de una actividad social que ha venido evolucionando a lo largo del tiempo en virtud de su propia dinámica.


El toro de lidia vive los 3 ó 4 años antes de la corrida en sí como "un marqués", disfrutando de la libertad y alimento que proporciona la dehesa, representando un patrimonio ecológico de reserva natural por el aprovechamiento racional de los recursos naturales y la contribución de manera decisiva al mantenimiento del ecosistema y equilibrio del territorio. La calidad de vida de este animal es sin duda mucho mejor que la de otro destinado a una granja, encerrado en un habitáculo para su engorde artificial. Si desapareciese la tauromaquia, se alteraría el equilibrio del ecosistema.


Por último, aparece otra realidad de gran calibre y es que, sea cual fuere el juicio particular de cada uno sobre la Fiesta Nacional, su papel socio-económico es innegable y debe ser tomado en consideración. Es trascendental la contribución que la fiesta de los toros hace a la economía nacional no sólo en el aspecto inmediato de la corrida, sino en todos los demás, que afectan a distintas instituciones, estamentos, obligaciones fiscales y personas (el sector taurino en España supone un volumen de negocio total de 1.500 millones de euros anuales, de los que Hacienda recauda aproximadamente el 14%).

Tres elementos fundamentales intervienen en la economía del mundo del toro: las ganaderías, los toreros y las empresas que gestionan las plazas de toros. Por otra parte, antes, después y durante la corrida, los espectadores contribuyen a los ingresos de hoteles, restaurantes, bares, al igual que médicos, enfermeros, periodistas, escritores, locutores de radio, fotógrafos, ilustradores, editoriales, periódicos, revistas, pintores, escultores, músicos, abogados y notarios que hallan en el mundo del toro recursos e ingresos profesionales nada desdeñables, sin dejar de señalar la generosidad, tantísimas veces demostrada, contribuyendo a causas de beneficencia. Tampoco hay que olvidar la gran afluencia de turistas que vienen a España con el fin de ver y conocer cuál es el desarrollo de una corrida de toros. Eliminar nuestra seña de identidad cultural sería dañar la industria turística de algunos lugares que se dediquen a este negocio concreto.


Actualmente estamos viviendo una época de grave bache en la Fiesta de los Toros por lo que aficionados y amantes estamos obligados a defenderla y tratar de sacarla de esta situación.