Ahora toca el Trivial

No es suficiente con levantar fuertes controversias por la ubicación de legajos históricos o abrir un frente contra la Generalitat valenciana por el asunto de los repetidores de televisión. Ahora el Ejecutivo de Montilla se enzarza en una nueva polémica por un asunto tan trivial (valga la redundancia) como la reciente creción de un Trivial catalán, que parece haber molestado bastante a los aragoneses.
El problema fundamental del Trivial Pursuit Catalunya es el de casi siempre, que reconoce en sus preguntas algunos territorios que hoy no forman parte de Cataluña como dentro de la entelequia geográfica que algunos denominan los Paisos Catalans. Más de lo mismo y de los mismos.
Como viene siendo costumbre en los últimos años, la Generalitat catalana se mete en buenos fregados con sus vecinos limítrofes de forma absurda y de ningún tipo de utilidad para los ciudadanos. Montilla debería convencer a sus socios de Gobierno para dejar de perder tiempo en sacar semejantes memeces y dedicarlo a solucionar cuestiones realmente importantes como la fuga de empresas de Cataluña hacia otros centros financieros de España, el caos de transportes en el que está inmersa Barcelona o estudiar si, como apuntan algunos sectores de la población, el AVE representa un verdadero peligro para la seguridad de La Sagrada Familia.