sábado, 10 de noviembre de 2007

El chollo climático

Es una nueva moda. Sales en público y dices que la tierra se calienta, que es culpa nuestra, te forras y te construyes una casita de tales dimensiones que consuma doscientas veces más que un hogar medio. Además, si eres de tendencia megalómana, puedes recorrer el planeta de conferencia en conferencia (cobrando, claro) y liderar un lobby mundial progre-ecologista, sin que importe que hayas ordenado intervenciones militares o hicieras que tu país no firmara el protocolo de Kioto. Puedes ser completamente incoherente contigo mismo y aún así te lo premian. Un chollo, vamos.

Al Gore saltó a los círculos académicos a mediados de los 90 con su teoría acerca de la Sociedad de la Información, que hoy se estudia en las Facultades de Ciencias de la Información, en un campo en el que se le considera una verdadera autoridad.

Ha pasado de ser una eminencia en la información, vicepresidente y después candidato a presidente de EE.UU., a convertirse en una especie de telepredicador cutre pero con muchísimo dinero para pagar a asesores, técnicos y redactores para que sus puestas en escena salgan a la perfección.

Está creando una especie de secta ecologista planetaria que tacha de cavernícolas a aquellos que no comparten ese pensamiento (a este paso, como siga así el único) y que desprecia cualquier voz crítica con una soberbia extrema (no sólo los políticos o los líderes de opinión, se puede hacer la prueba llevando la contraria a un 'cambioclimatista' de a pie) y con una argumentación paupérrima o, en el mejor de los casos, basada en una repetición de la 'verdad' de Gore borreguil y sectaria, pues está de moda.

Es posible que el cambio climático sea un proceso real en el que ya estamos inmersos, pero es una vergüenza que se cree una pseudo-religión en torno a él presidida por el megalómano americano.

3 comentarios:

Guyb™ dijo...

Al Gore tiene una carrera intachable. Cuando se aprobó el Tratado de Kyoto, presionó a Clinton hasta que ambos se toparon con el lobby empresarial, aún más poderoso que su propio gobierno

Me molesta especialmente la crítica Gore porque "vive de dar conferencias". ¿Y de qué vive Aznar? De hacer un análisis político tan simple que ofende en un inglés tan malo que sorprende

Gore habla de un problema real, y aunque estemos muy saturados de escuchar cosas sobre el cambio climático, el problema existe y es gravísimo

"Es que Gore va a todos los sitios en avión privado, y eso gasta..." Utiliza el combustible para concienciar al planeta. ¿En qué emplea en combustible Alonso? ¿O sólo comtamina el avión de Al Gore?

Anónimo dijo...

Está creando una especie de secta ecologista planetaria que tacha de cavernícolas a aquellos que no comparten ese pensamiento (a este paso, como siga así el único) y que desprecia cualquier voz crítica con una soberbia extrema (no sólo los políticos o los líderes de opinión, se puede hacer la prueba llevando la contraria a un 'cambioclimatista' de a pie) y con una argumentación paupérrima o, en el mejor de los casos, basada en una repetición de la 'verdad' de Gore borreguil y sectaria, pues está de moda.

¿Pones en duda la 'verdad' de Gore? ¿Puedes rebatirla? Si es así pierdes una buena ocasión para argumentar. No la pierdes, sin embargo, para calificar sus argumentos como paupérrimos. Ya se que tú querías decir que los argumentos paupérrimos son los de sus seguidores, pero como también les has acusado de "repetir las verdades de Gore de forma borreguil", entiendo que esos argumentos proceden directamente del líder, ¿no?

Anónimo dijo...

A mi me parece que Gore es bastante geta. No entro en criterios técnicos acerca de la veracidad de sus argumentos, pero una cosa está clara: este tío vive del cambio climático. Y si le critico una cosa, que su principal arma para ello sea sembrar la incertidumbre y el miedo utilizando montajes estrafalarios de alcance internacional.
A raíz del BOOM del "Cambio climático" muchos son los que se han añadido en su necesidad de buscarse un sueldo a través de subvenciones gubernamentales. ¿Acaso alguien a vuelto oir hablar de las ballenas?¿y de las pieles?
Concluyo opinando que el ecologismo se ha convertido en un producto que ha entrado, de la mano de Gore, en el ciclo de consumo propio del capitalismo para servir de sustento a Gore, y a muchos otros que de no ser así tendrían que trabajar alejados de la demagogia, investigando y buscando soluciones a los problemas